Las Semillas de Cáñamo y sus Propiedades
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El cáñamo no es una más que una variedad de la planta del cannabis con unos bajos niveles del popular cannabinoide THC. Ésto, y nada más, es lo que diferencia al cáñamo de la planta de marihuna.
A diferencia de la marihuana, el cáñamo se cultiva principalmente con el fin obtener sus fibras y semillas. Las fibras extraidas del cáñamo tienen infinidad de aplicaciones, y en el pasado eran muy utilizadas.
Por su parte las semillas son aprovechadas por su excelente valor nutricional y terapéutico. Las semillas de cáñamo también se conocen como cañamones.
Las bondades y ventajas con los que los cañamones obsequian a sus consumidores no es algo nuevo; aunque nos lo vendan como tal. Culturas milenarias y antiguas como la china describen el uso culinario y medicinal de las semillas de cáñamo con asiduidad.
Las semillas de cáñamo constituyen la columna vertebral de la alimentación de muchos animales; especialmente aves. Pero no son un alimento exclusivo de los animales, también son aptas para el consumo humano.
Recientes estudios han demostrado que son un alimento completo y reparador. Si bien su uso en la cocina todavía es tenue.
Con los cañamones no podremos hacer una mermelada o pure cannábico de manzana que nos de un buen colocón, pero si elaborar otros muchos platos y postres. Los cañamones son sin lugar a dudas las mejores y más digestivas proteínas vegetales.
Además de la espectacular cantidad de proteínas, también contienen ácidos grasos, fibra y vitaminas (A, B, C, D, E) en grandes dosis. Por no hablar de que son muy ricos en hierro, calcio, magnesio y fósforo.
Las semillas de cañamo tienen un aporte óptimo de minerales y vitaminas, que pueden cubrir facilmente las necesidades diarias recomendadas para el cuerpo humano. Atesoran también presencia de todos los aminoácidos esenciales que el organismo requiere para su correcto funcionamiento.
Un alimento completo y de fácil asimilación que asimismo puede hacer las veces de reconstituyente. De un sabor suave y grato, con cierta semejanza a los frutos secos, el reto es ir incorporándolo progresivamente a nuestra dieta.
Algo que los vegetarianos ya han hecho desde hace tiempo. Lo mejor es consumirlas crudas, aunque también admiten ser procesadas.
De cara a los celiacos hay que destacar que la harina de cañamones es excelente para cubrir parte de hueco dejado por los cereales en los que el gluten está presente. Un incomparable sustituto incluso con mejores cualidades nutritivas.
Las semillas de cáñamo ayudan a prevenir y combatir muchas afecciones. Su forma de acción es diferente a la de la marihuana medicinal, pero los males a batir son de igual modo muy diversos.
Si bien es cierto que sus propiedades reparadoras son menos conocidas, ésto no tiene que hacernos dudar de su fiablidad. Sindo incluso de más amplio espectro que la propia marihuana.
Para empezar de una forma generalista hay que señalar las propiedades antioxidantes y batalladoras de los tan temidos radicales libres. Una gran ayuda para nuestras células.
Igualmente fortalece nuestro sistema inmunológico. También nos ayuda a disminuir la ansiedad, el estrés, y el imsomnio; males actualmente muy de moda.
Otra de las excelente cualidades conocidas de los cañamones es su poder antiinflamatorio. Alivia activamente las secuelas de la atritis y artrosis.
Un aceite de cañamones es muy indicado para paliar los picores de eccemas, soriasis, y más dermatitis. De acción reparadora e hidratante.
Una dieta activa en semillas de cáñamo ayuda a mitigar los síntomas de la menopausia y el síndróme premenstrual. Algunas pioneras ya lo están comprobado por si mismas.
La ya destacada alta presencia de fibra tiene como consecuencia inmediata que tráfico intestinal sea más fluido y menos agresivo. Algo que al parecer también reduce las posibilidades de padecer diabetes.
Por último, y no por ello menos importante, hay que destacar que reduce el colesterol y el desarrollo de algunas algunas dolencias cardiovasculares. Pequeñas cantidades de óxido nítrico presentes en las semillas dilantan los vasos sanguíneos y de esta forma reducen la presión arterial.
Algo ideal para no sobrecargar el corazón, con las sabidas consecuencias que esto acarrea. En personas con afecciones cardicas diagnosticadas es aconsejable que consulten a su médico antes de incluir los cañamones en su dieta.
También te puede interesar: Las propiedades del aceite de cannabis.
A diferencia de la marihuana, el cáñamo se cultiva principalmente con el fin obtener sus fibras y semillas. Las fibras extraidas del cáñamo tienen infinidad de aplicaciones, y en el pasado eran muy utilizadas.
Por su parte las semillas son aprovechadas por su excelente valor nutricional y terapéutico. Las semillas de cáñamo también se conocen como cañamones.
Las bondades y ventajas con los que los cañamones obsequian a sus consumidores no es algo nuevo; aunque nos lo vendan como tal. Culturas milenarias y antiguas como la china describen el uso culinario y medicinal de las semillas de cáñamo con asiduidad.
El Valor Nutricional de las Semillas de Cáñamo
Las semillas de cáñamo constituyen la columna vertebral de la alimentación de muchos animales; especialmente aves. Pero no son un alimento exclusivo de los animales, también son aptas para el consumo humano.
Recientes estudios han demostrado que son un alimento completo y reparador. Si bien su uso en la cocina todavía es tenue.
Con los cañamones no podremos hacer una mermelada o pure cannábico de manzana que nos de un buen colocón, pero si elaborar otros muchos platos y postres. Los cañamones son sin lugar a dudas las mejores y más digestivas proteínas vegetales.
Además de la espectacular cantidad de proteínas, también contienen ácidos grasos, fibra y vitaminas (A, B, C, D, E) en grandes dosis. Por no hablar de que son muy ricos en hierro, calcio, magnesio y fósforo.
Las semillas de cañamo tienen un aporte óptimo de minerales y vitaminas, que pueden cubrir facilmente las necesidades diarias recomendadas para el cuerpo humano. Atesoran también presencia de todos los aminoácidos esenciales que el organismo requiere para su correcto funcionamiento.
Un alimento completo y de fácil asimilación que asimismo puede hacer las veces de reconstituyente. De un sabor suave y grato, con cierta semejanza a los frutos secos, el reto es ir incorporándolo progresivamente a nuestra dieta.
Algo que los vegetarianos ya han hecho desde hace tiempo. Lo mejor es consumirlas crudas, aunque también admiten ser procesadas.
De cara a los celiacos hay que destacar que la harina de cañamones es excelente para cubrir parte de hueco dejado por los cereales en los que el gluten está presente. Un incomparable sustituto incluso con mejores cualidades nutritivas.
El Uso Terapéutico de las Semillas de Cáñamo
Las semillas de cáñamo ayudan a prevenir y combatir muchas afecciones. Su forma de acción es diferente a la de la marihuana medicinal, pero los males a batir son de igual modo muy diversos.
Si bien es cierto que sus propiedades reparadoras son menos conocidas, ésto no tiene que hacernos dudar de su fiablidad. Sindo incluso de más amplio espectro que la propia marihuana.
Para empezar de una forma generalista hay que señalar las propiedades antioxidantes y batalladoras de los tan temidos radicales libres. Una gran ayuda para nuestras células.
Igualmente fortalece nuestro sistema inmunológico. También nos ayuda a disminuir la ansiedad, el estrés, y el imsomnio; males actualmente muy de moda.
Otra de las excelente cualidades conocidas de los cañamones es su poder antiinflamatorio. Alivia activamente las secuelas de la atritis y artrosis.
Un aceite de cañamones es muy indicado para paliar los picores de eccemas, soriasis, y más dermatitis. De acción reparadora e hidratante.
Una dieta activa en semillas de cáñamo ayuda a mitigar los síntomas de la menopausia y el síndróme premenstrual. Algunas pioneras ya lo están comprobado por si mismas.
La ya destacada alta presencia de fibra tiene como consecuencia inmediata que tráfico intestinal sea más fluido y menos agresivo. Algo que al parecer también reduce las posibilidades de padecer diabetes.
Por último, y no por ello menos importante, hay que destacar que reduce el colesterol y el desarrollo de algunas algunas dolencias cardiovasculares. Pequeñas cantidades de óxido nítrico presentes en las semillas dilantan los vasos sanguíneos y de esta forma reducen la presión arterial.
Algo ideal para no sobrecargar el corazón, con las sabidas consecuencias que esto acarrea. En personas con afecciones cardicas diagnosticadas es aconsejable que consulten a su médico antes de incluir los cañamones en su dieta.
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