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Cannabisguru

Cultivo de guerrilla

Pregunta

¿Porqué plantar en el exterior?

Porque es el método más barato y natural. El cultivo al aire libre, tras un examen de la relación de horas de sol por año que nos proporciona nuestra envidiable situación geográfica, permite en algunas latitudes, como en el Sur de Andalucía y por supuesto, en las Islas canarias, dos cosechas anuales. Un cultivador experto puede conseguirlo incluso en latitudes más nórdicas, con o sin ayuda de luces artificiales auxiliares, mientras que los principiantes no consiguen vencer a los elementos, aceptan la derrota y recurren al tradicional cultivo interior.

Cierto es que encontrar un buen lugar en el exterior es más difícil que elegir la habitación en que se va a montar el equipo y que, una vez encontrado éste, deberemos evitar que la fauna -y otros animales de dos patas, principales predadores de nuestras plantas- descubra el sitio. Debemos recordar que no es lo mismo cultivar en un lugar privado (tu casa, huerto, jardín, patio, etc.) que en uno público, por el consabido peligro abstracto que pudiéramos o pudiésemos procurar a inocentes terceros que descubrieran accidentalmente las plantas.

Así que tendréis incluso antes de iniciar la plantación: localizar diferentes lugares con óptima orientación y difícil accesibilidad, sin olvidar la cuestión del riego, evitando merodear en horas diurnas, protegiéndolos del paso de animales (conejos, topos, jabalíes, aves, etc.) o de simples humanos, para aseguraros varios ejemplares intactos a la llegada de septiembre.

Los expertos en guerrilla buscan, observan y eligen por lo menos un año antes los mejores lugares para asegurar su accesibilidad, experimentando y creando sistemas de camuflaje y, sobre todo, preparando profundos agujeros de un metro de diámetro y 60 cm. de fondo, con mezcla adecuadas de tierra y abonos para que, al transplantar los ejemplares (por supuesto plantas hembras), se encuentren ya con la mejores condiciones… Y cruzar los dedos para encontrar en la próxima visita todo en orden.

Los jardines privados resultan más fáciles y discretos, pero se incrementa la responsabilidad en el caso de algún problema. Deberemos responder de nuestros actos personalmente, nunca en conjunto, asumiendo la responsabilidad del cultivo en una propiedad privada. Se aconseja no tener decenas de plantas para evitar acusaciones indefendibles: deberá ser un cultivo en un lugar privado para el consumo propio.

Intentad conseguir algún huerto privado al reparo de curiosos o un ático orientado al Sur, siempre con la máxima discreción posible -la envidia reina en todas partes-. Cultivar con métodos naturales y biológicos, al margen del ahorro en la factura de la luz, nos proporcionará aromas y fragancias olvidadas, satisfacciones sin par y también la normalización de nuestra querida planta.

3. Normas básicas para un cultivo de guerrilla

3.1 Elección del lugar: suelo y tierra

Bastará con encontrar un terreno con orientación al Sur directamente expuesto al sol al menos de 6 a 8 horas. Una tierra ligeramente ácida o neutra, es decir, con pH entre 6,5 y 7 (sin sobrepasar este valor), a la que procuraremos un buen drenaje que impide el encharcamiento del agua de riego. Evitaremos tierras arcillosas y, cuando sea necesario, se mejorará el suelo con arlita, perlita o vermiculita (materiales muy ligeros), o bien, limos dolomíticos y cenizas de madera (ricos en magnesio), aunque estos subirán ligeramente la acidez.

Cuando el suelo sea ácido, se corregirá añadiéndole calcio en forma de carbonato (cal); si fuese básico, se le agregará yeso o ácido fosfórico. También es aconsejable depositar en el fondo del hoyo polímeros artificiales o trozos de chumbera, para que retengan el agua y actúen como almacén de reserva para la planta.

Para aquellos cultivadores que primero siembran las semillas en tiestos para después transplantarlas al lugar definitivo, en el inicio de la sección cultivo os proponemos varios ejemplos de mezclas de tierra.

Para el control del valor pH del suelo, se comercializan tiras de papel reactivo.

3.2 El agua

Conviene observar primero el terreno y los cauces del agua de las torrenteras, evitando plantar en ellas y aprovechando en cambio los recodos bien protegidos y orientados al Sur. Una vez determinada la futura ubicación, podemos optar por acostumbrar a las plantas a un régimen austero de agua abundando en el abonado y podando desde los primeros estadios. Esto nos producirá un cultivo de secano.

Sin duda, este es uno de los puntos engorrosos en el sistema guerrillero, pues no es agradable cargar litros de agua a las espaldas para llegar en horas discretas a regar tus plantas en medio de la canícula estival. Algunos cultivadores esconden e, incluso, semi-entierran entre la maleza y separados de las plantas, bidones de plástico para fabricar sistemas artesanales de riego gota a gota, que faciliten el transporte o eviten su presencia durante días. Para estos actos de guerrilla resulta muy cómoda una mountan bike.

Uno de los sistemas más asombrosos consiste en preparar un agujero colocando un neumático viejo alrededor. En el momento del transplante se eleva ligeramente la base de la raíz de la planta para que esta tenga siempre una reserva de agua en el interior del neumático. Posteriormente se podará la cima de la planta, favoreciendo el crecimiento de ramas laterales y atando estas al suelo más allá, de modo que la planta pase inadvertida en cuanto a altura, y se convierta en rastrera. Como veis el ingenio no tiene límites.

3.3 Seguridad: camuflaje, cercos y setos protectores

La seguridad es una de las premisas que no conviene olvidar ni antes, ni durante, ni después del cultivo. Si se ha optado por el cultivo de guerrilla hay que elegir sitios de difícil acceso, a ser posible haciendo huecos en medio de zarzales, apartándonos de sendas, veredas, caminos o rastros de animales.

Algunos realizan hoyos dentro de hoyos, rodeándolos de setos orientados al Norte que permitan la llegada de luz a la planta. Otros entierran tubos de PVC en el terreno que luego utilizan como tiestos elevados para la ubicación definitiva de sus hembras, previamente germinadas en un lugar seguro.

Si el lugar elegido es un patio interior, azotea o jardín privado, habrá que conseguir también setos que protejan de las miradas, al tiempo que conviene llenar el lugar con otras plantas que den una visión confusa del tipo de cultivo que se está realizando.

En el caso de un huerto sirven las mismas indicaciones, con la ventaja de que podemos intercalar nuestras plantas entre tomateras, judías y otras hortalizas. Como recurso de máxima discreción se puede construir artesanalmente un invernadero con planchas de poli carbonato, plástico o metacrilato (según presupuestos).

Se elija una u otra opción, la discreción es fundamental para que la operación llegue a buen puerto. No conviene exagerar en cuanto al número de ejemplares, ni en montajes psicodélicos que llamen la atención de cualquier vecino.

3.4 ¿Cuando, cómo y donde?

Germinaremos las semillas en la luna creciente de marzo para las Sativa (floración larga) o en la de abril para las Indicas (las semillas procedentes de las regiones del Himalaya: Hindú-Kush o Afganas, incluso en Mayo). Aconsejamos semillas índicas o afganas por la rapidez de floración y discreta altura. Mientras que tradicionalmente se germinaban las semillas entre algodón húmedo o en tierra, los cultivadores expertos utilizamos germinadores y semilleros profesionales que nos garantizan hasta un 95% la supervivencia de las semillas, consiguiendo, a la vez, una humedad y temperatura constante, fundamental en las dos primeras semanas de vida.

Tras un primer transplante a macetas biodegradables de cartón, éstas se enterrarán, a su vez, dentro de otras macetas. A partir de las dos semanas se cortarán las cimas de los tallos, por encima del cuarto par real de hojas, consiguiendo un tallo bicéfalo por planta y una estatura muy controlable, para poder decidir la dirección de crecimiento. Controlaremos el pH de la tierra regularmente mediante tiras de papel reactivo (una vez cada diez días).

A partir de la sexta semana se iniciará un abonado ligero (nos procuraremos una disolución de guano de murciélago 10-4-1, junto a una cucharada de emulsión de pescado 5-2-2 diluida en 5 litros de agua) cada cinco días, seguida de un regado cada tres días, así procuraremos un desarrollo potente y vigoroso. Cuando la planta crezca en altura, se transplantará a un tiesto de mayor volumen o al lugar definitivo en tierra, procurando las horas del atardecer (siempre y cuando su sexo declarado sea ya el femenino).

A partir de la octava semana habremos detectado algún macho. Podemos acelerar el proceso, si no las hemos puesto definitivamente en tierra, trasladándolas durante una semana a un lugar a oscuras durante, al menos, 12 horas al día. Así las plantas marcarán definitivamente su sexo, eliminaremos los machos y podremos dejar las hembras de nuevo a ritmo normal de luz.

Será el momento de preparar la aventura del exterior, la eliminación de machos habrá sido definitiva: “Al llegar San Nacho, que no quede un sólo macho”. Cuidado con las plantas hermafroditas tardías que suelen aparecer en agosto: pueden fecundar lo impensable.

Sin llamar la atención, y al atardecer, transplantaremos las hembras al lugar definitivo, regándolas abundantemente y olvidándolas durante una semana. Una vez transcurrida, si es posible al alba, reconoceremos el lugar y observaremos la adaptación de las plantas a su entorno. A la semana siguiente quitaremos hojas amarillas o lacias y regaremos abundantemente.

A partir de ese momento hay que frecuentar al mínimo el lugar, prefiriendo horas tempranas para poder observar las mencionadas hermafroditas, ataques de plagas o de predadores como los caracoles. Si algún ejemplar se estira en demasía, podar sin contemplaciones la cima apical: la planta rebrotará mientras tenga luz suficiente. En caso contrario, doblar la rama hacia el suelo mediante una cuerda. Ha llegado el momento abonar con fósforo y potasio para que la floración sea correcta.

Si la elección ha sido un jardín o huerto y podemos construir un pequeño invernadero, es la hora de etiquetar las plantas y transplantarlas a tierra en lugar definitivo.

Un montaje casero de un invernadero requerirá: veinte perfiles perforados de estantería metálica vulgar en L de 200 cm. de longitud, tornillos y tuercas, un máximo de diez paneles de 60×160 cm. de metacrilato, poli carbonato o plástico rígido -naturalmente traslúcidos-. Con estos elementos, un poco de ingenio y maña nos permitirán construir algo parecido a lo que necesitamos.

3.5 Riego y abonos

Si usamos agua del grifo debemos recordar que, en general, tiene un pH demasiado alto. Se corrige añadiendo unas gotas de ácido fosfórico, cítrico o acético al agua para bajar el valor hasta 6,5.

En huerto e invernadero podemos optar por microprocesadores automáticos de riego que eviten una presencia continua o acostumbrar a las plantas a un régimen severo: riego una vez por semana intercalando el abono. Pulverizar agua dentro del invernadero aumentará la humedad relativa. El mejor horario de riego es por la mañana temprano o al atardecer.

En cuanto al abono cabe recordar:

1ª fase: A partir de la sexta semana, para el correcto crecimiento de la maceta, hasta su ubicación definitiva en el exterior o en guerrilla. NPK: 20-12-12, o bien 20-15-15.

2ª fase: A partir de la doceava semana, o cuando advirtamos el estado de pre-floración o floración, bajaremos el nitrógeno y aumentaremos fósforo y potasio. El control del pH y del magnesio es muy importante para una correcta absorción de fósforo y potasio. Usar abonos específicos o emulsiones de pescado.

3.6 Control de plagas y deficiencias de las plantas

Nuestra querida planta es del agrado de un sinfín de animales: araña roja, pulgón, orugas, mosca blanca, cochinillas, caracoles, babosas, etc. Pero una correcta higiene, cultivar a la vez plantas aromáticas (basilisco, lavanda, menta, romero, etc.) y la ayuda de productos especializados solucionarán cualquier problema.

Si el cultivo es de guerrilla, babosas, caracoles y orugas atacarán sin duda a las plantas. Para alejarlos, podemos pulverizar una solución de un 5% de amoníaco en un litro de agua, o rodear las plantas con cenizas y azufre, que actuarán como barrera natural.

3.7 CO2 y ventilación

Proporcionar mucha humedad a las plantas dentro del invernadero no es suficiente: el aire deberá removerse exactamente igual que en un cultivo de interior. Bastará con abrir o cerrar los paneles pertinentes, cuando sea necesario. El CO2, ayudará a que las plantas se desarrollen vigorosamente, produciendo cogollos más grandes y compactos. Si el cultivo es urbano, las concentraciones habituales en la atmósfera son suficientes. En invernadero podemos aumentarlas dejando gotear vinagre en una disolución de bicarbonato con un poco de agua: el gas que se desprende es CO2.

3.8 Finales de Agosto: el peligro

Estamos a un paso de la cosecha y es el momento de mayor peligro, pues una intervención ajena a nuestros intereses obtendría ahora, tras el pertinente análisis en el cromatógrafo de gases, resultados con valores altos de THC y otros canabinoides. Conviene aumentar la discreción. Una nueva siembra de cebollas en la tercera semana de agosto permitirá ver de nuevo nuestro huerto verde en su superficie, y el penetrante olor disimulará ligeramente los efluvios del Cannabis a vecinos curiosos. Un problema añadido serán las primeras lluvias, pues los cogollos retienen el agua y producen mohos que pueden pudrirlos, parcial o totalmente, si no se detectan a tiempo y se eliminan con unas tijeras.

3.9 Cosecha, curado y secado

La cosecha tendrá lugar cuando el 70% de los pistilos de nuestra planta sean de color ámbar o violáceo. Por lo general, ocurre a mediados de septiembre en las índicas y un mes más tarde en las sativas. Se cosechará en medio del calor de un buen día, evitando los días lluviosos. No deberemos tener prisa en el paso final, secado y curado. Localizaremos las hojas grandes sin glándulas resinosas y las quitaremos con unas tijeras.

Un secado y curado correcto asegurará el máximo del sabor, aroma y potencia de la hierba cuando se fume. La molécula del THC no es psicoactiva hasta que las moléculas de agua se evaporen. Además, los cogollos contienen un conjunto de aceites volátiles y aromáticos, junto a otros componentes como la clorofila, que son sensibles a la luz, agua, aire y calor. Recordadas estas premisas, hay que añadir la paciencia: 30 gramos de hierba fresca secarán en, por lo menos, 10 o 12 días. Ahora pasaremos al trabajo.

Tras la ‘manicura’ de la hoja grande, cortaremos las ramas del tallo principal y las colgaremos de un hilo en un lugar ventilado sin luz directa, humedad baja y temperatura de unos 26° C, hasta que podamos romper limpiamente las ramas sin que se doblen (al menos dos semanas después). A mayor lentitud, mejor calidad.

Existen dos métodos de curado: en el lento colgaremos las ramas juntas, sin ventilación, en un lugar oscuro. Debemos controlar la humedad (40-60%), la temperatura (siempre por encima de 26° C) y los mohos. A la tercera semana ventilaremos el local y a partir de la sexta semana la hierba estará lista para su almacenado.

El curado rápido consiste en colgar las ramas en un lugar oscuro unos 5-7 días con temperatura superior a 28° C y muy aireado (un cobertizo orientado al Sur es óptimo); seguidamente las envolvemos en papel de periódico, que acabará de absorber el agua. Tras cuatro semanas, estará lista para su almacenado en cajas de madera, como cajas de puros.

En ambos casos, la prisa no funciona. Olvidarse de la cosecha tampoco. Es aconsejable tender un plástico debajo de las ramas que recoja toda glándula o pistilo que caiga. También ayudarán a un óptimo resultado final un termómetro, un higrómetro, una lente de aumento y nuestra mejor dedicación.

4. Técnicas avanzadas

Los mismos principios que rigen para el cultivo interior pueden aplicarse en el exterior, siempre que cuidemos los factores imprescindibles para el crecimiento: luz, aire, oxígeno y CO2, agua tanto en las hojas como en el suelo, abono y minerales, que la planta absorbe del suelo. Cuidado con los súper-abonos: pueden funcionar o no en una mísera maceta (como mucho perderemos una planta, unos litros de tierra y aprenderemos del error), pero si los probamos en el terreno de nuestro huerto podemos desatar catástrofes de dimensiones desconocidas.

Podemos usar también complejos vitamínicos que contengan auxinas, vitamina B-1, ácido indol-acético y otros principios que, junto a las técnicas avanzadas, procuraran a las plantas:

mayor potencia

más vigor

mayor producción de resina y cannabinoides

menor proporción de hojas respecto a cogollos

mejor gusto y aroma

baja estatura

floración más rápida y

resistencia a las plagas

Mientras antes se plantaban semillas que algún amigo nos proporcionaba, ahora recurrimos a bancos de semillas especializados que garantizan procedencia, especie, tiempo de floración y el 100% de hembras en algunos casos.

En el pasado se germinaban en algodón o en tierra, ahora se usan germinadores y semilleros profesionales hight-tech que garantizan esterilidad y éxito.

Se cultivaba en tierra que se disponía, sin tener en cuenta su composición, riqueza en oligoelementos y pH. Hoy se prepara cuidadosamente la mezcla, corrigiendo deficiencias, mejorando el terreno con productos específicos (bentonita, limos dolomíticos, lava volcánica, etc.) o, incluso, se sustituye por sustratos artificiales como lana de roca, arcilla expandida… para realizar cultivos hidropónicos o aeropónicos.

Se preparaba el terreno con estiércol animal o superfosfatos que quemaban la tierra, sin controlar su pH ni el índice de electro conductividad del agua de riego. Hoy en día disponemos de abonos para cada estadio y enriquecedores de cualquier mezcla de tierra. Se usan sistemas informatizados para el riego y abonado gota a gota.

Se desconocía la importancia del CO2 y de las técnicas de enriquecimiento para mejorar y aumentar la producción.

Existían productos altamente tóxicos que combatían las plagas o las clásicas mariquitas. Hoy existen compuestos de piretrina, mucho menos tóxicos, y la Bacillus Thurigiensis se comercializa a través de Internet.

Se esperaba la definición del sexo de la planta. Hoy se fuerza.

En fin, no se deja nada a merced de la casualidad, ni de la improvisación.

5. Errores frecuentes

Demasiada cantidad de agua

Demasiado calor

Ausencia de agua y calor, es decir, sequedad

Crecimiento lento por exceso de agua, frío y abono insuficiente

Hojas marrones en los bordes, debido a aire seco y muy caliente y exceso de abono

Manchas en las hojas que delatan la presencia de plagas. Se debe recurrir a un preparado específico

Hojas amarillas en la base. Falta de magnesio en la tierra o falta de humedad y aire frío. Pulverizar epsomita (sulfato de MG hidratado al 2%)

Planta con hojas amarillas. Problema de pH o acidez del agua de riego. Añadir ácido fosfórico al agua para equilibrar.

Hoja lacia o caída. Demasiada agua, aire muy seco, shock del transplante.

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15 respuestas a esta pregunta

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mmm.... por fin se exactamente como funciona este metodo jejeje

muy interesante todo lo que se tiene que hacer para este tipo de cultivo :)

saludos

si ya te dije que no era mu complicado solo muy sufrido jejeje.

Saludos.

haora me doy cuenta de lo sufrido que es pero algun dia espero poder vivir esa experiencia.

poder fumar en medio de la naturaleza cuidando mis plantitas seria una muy buena experiencia :) saludos

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Siii ya la imaginacion yegara cuando estes todk fumado jejeje como una vez que mepuse todo loko con una muy buena yerba y me hiba a trabajar en la mañana y yo iba eb el camion escuchando mi musica con mis audifonos y pues yo en el viaje no me di cuenta que se habia acabado la musica y. Enpeze a escuchar que el camion me hablaba jejwje eso estubo bien loko jejejeje y otra vez que el sonido del camión hacia musica jejeje

saludos

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Excelente post... y ahora que lo leo me surge una pregunta. Tengo unas plantas en invernadero y he notado que cuando riego el agua se encharca un poco, no mucho, pero vamos, el suelo se ve que no drena instantaneamente. y se me ha pasado por la cabeza si quiza mezclando la tierra con un poco de serrin de madera pueda ayudar a que drene un poco mejor.. que opinan de eso?. quiza es un poco locura la idea, pero fue lo primero que se me vino a la mente...

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