Como hacer Aceite de Cannabis en casa

Bartolo Marihuana medicinal 19 Oct 2015 0 Comentarios 3 min
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Conocido desde hace varias centurias, el aceite de cannabis es un milagroso concentrado extraido de la planta del Cannabis. La elaboración de este aceite precisa de disolventes que permitan separar el alma de la planta.

Hay varias formas de extraer aceite de cannabis, pero en esta ocasión nos hemos decantado por escoger una de las mejores técnicas para hacerlo. Nos hemos fijado en que el disolvente sea lo más inocuo y respetuoso posible con respecto al extracto.

Llegados a este punto hemos escogido como disolvente y teniendo en cuenta sus propiedades alcohol etílico (etanol). Creyendo firmemente que es una de las mejores opciones disponibles para el común de los mortales. Aunque no vale el normal de las heridas puesto que le echan un aditivo para darle mal sabor. Tiene que ser alcohol puro sin aditivos y es bastante mas caro.


Material Necesario

- Alcohol Etílico 96º (de una pureza cercana al 100%)
- Tarro de Vidrio con tapadera
- Tazón o fuente de cristal o cerámica
- Bandeja de cristal
- 2 Vasos de cristal
- Filtros de papel para café
- Tela de Tul / Tela de Serigrafía (tejido similar a una media)
- Cogollos (secos o verdes)
- Ventilador
- Jeringas
- Hornillo eléctrico / butano / vitrocerámica
- Cazuela
- Cinta aislante
- Cuchara de plástico
- Espátula de plástico
- Tijeras de manicurado
- Termómetro


En todos los casos hay que recordar que para conseguir el mejor resultado, es necesario usar marihuana de primera calidad. Aunque las hojas y los tallos tambián poseen pequeñas cantidades de cannabinoides, sólo os recomiendo el utilizar flores.

Dependiendo del tipo de planta que procedad las flores el aceite de cannabis será algo diferente. El aceite de cannabis de naturaleza índica sera más sedante y analgésico, mientras que la de origen sativa primaran efectos antidepresivos y excitantes.


Proceso de Extracción.


1º - Comenzaremos selecionando flores de primera calidad. Se pueden utlizar tanto frescas (verdes) como secas. Lo cierto es que durante el proceso de secado los cannabinoides se degradan un poco.

Picaremos las flores seleccionadas, paso previo a introducirlas en el tarro de vidrio. Con 100 gr de flores el resultado en aceite de cannabis será de 10 ml (proporción 10:1).

2º – Introducimos el picado en el tarro de vidrio y después rellenamos el tarro con etanol. Trás tapar el tarro hay que dejarlo macerar en un lugar oscuro y fresco.

Hay quien lo deja macerar un mes; otros hasta seis meses. Nosotros nos vamos a decantar por los tres meses.

3º – Pasados los tres meses destapamos el tarro y mediante la cuchara de plástico, machacamos y removemos las flores de marihuana. El etanol ya a realizado su labor como disolvente.

Al ser un alcohol bebible, y muy volátil, los posibles residuos no son peligrosos. El etanol de 96º posee una pequeña cantidad de agua que nos viene de perlas para que el extracto no se pegue, y sea más manejable; sobre todo en el caso de flores secas.

4º – Tomando la tela de serigrafía y el vaso de cristal, filtramos y escurrimos la mezcla.  Quedando la mayor parte de la materia vegetal aislada.

A continuación con el otro vaso, y mediante varios filtros de café, procedemos a realizar un filtrado más a conciencia. Ya hemos eliminado todos los desechos sólidos.  





5º – Ha llegado la hora de eliminar el disolvente. Lo haremos por evaporación.

Existen dos métodos principales a tener en cuenta; calentando el alcohol, o ventilándolo. En cualquiera de los dos casos verteremos el líquido en una fuente de cristal.

Si decidimos calentarlo nunca hay que dejar que el alcohol supere los 60º de temperatura; estad atentos al termómetro. Superando esa temperatura los cannabinoides se degradan de forma irreversible.

Cogemos la cazuela y la llenamos parcialmente con agua, para dejarla después sobre la fuente de calor elegida, y sumergiendo en ella la fuente de cristal con el alcohol. El proceso al baño maría durará de dos a tres horas.

Si la ventilación es el método a utilizar, lo primero es pegar un trozo de tela de serigrafía por medio de cinta aislante a la fuente de vidrio. Después vertemos el alcohol, y terminamos de cubrirlo con la tela.

Gracias a la tela se evita que insectos y otros contaminantes alteren el estado del extracto. Cojemos el ventilador y lo encendemos junto a la fuente de vidrio.

Pasados dos o tres días el disolvente será historia, y ya tendremos nuestro extracto listo. Sólo hay que recogerlo con la espátula, y sucionarlo con las geringas en las que lo almacenaremos.





El proceso de ventilación es mucho más respetuoso con los cannabinoides, al tiempo que más lento. En cualquiera de los dos casos la habitación donde se lleven a cabo las operaciones ha de estar bien ventilada.

También hay que tener la sufiente precaución con el etanol, dada su volatilidad y lo inflamable que puede llegar a ser.


Videos explicativos:

Como hacer aceite de cannabis



Elaboracion de aceite esencial de cannabis




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