Cómo Corregir los Desajustes de Fósforo en la Marihuana
5
(1 votos)
Todo el mundo debería saber cómo corregir los desajustes de fósforo en la marihuana. Tanto las carencias como el excesos repercuten negativamente en las plantas de marihuana.
Detectar a tiempo esos desajustes es algo imprescindible. En caso contrario las consecuencias podrían ser catastróficas.
Por fortuna puedes corregir tanto las carencias como los excesos de fósforo fácilmente. Con un ph equilibrado, un lavado de raíces y o un buen fertilizante, lograrás que el nivel de fósforo se mantenga estable.
El fósforo es (junto con el nitrógeno y el potasio) uno de los nutrientes más importantes en el cultivo de marihuana. Este mineral (simbolo químico "P")es un actor fundamental del que depende directamente el correcto metabolismo de las plantas.
La carencia de fósforo repercutirá negativamente y de forma especial en la etapa de floración. Al contrario de lo que ocurre con otros nutrientes las carencias de fósforo no suelen deberse a una insuficiente presencia del elemento en el sustrato.
En la mayoría de los casos el desencadenante de la carencia de fósforo es una insuficiente absorción por parte de la planta. Ya sea por un nivel de PH excesivamente alto (o bajo), o por la elevada presencia de otros minerales que bloquea la absorción de fósforo.
Por si no lo sabías, es tan malo en un PH elevado como uno bajo. Otras factores que pueden influir para que la marihuana tenga carencias de fósforo son el frío y los riegos.
Una continuada temperatura por debajo de 15º puede desencadenar una incorrecta asimilación del fósforo. Por otro lado tanto un riego deficiente como en abundancia, así como mantener el sustrato con un exceso de humedad, también pueden provocar carencias de fósforo.
Si no se aprecia ninguno de estos factores entonces las carencias de fósforo son consecuencia (valga la redundancia) de la simple y pura escasez de este mineral en el sustrato. Eso si, es muy raro que un cultivo de marihuana que reciba las atenciones necesarias sufra carencias de fósforo.
La carencia de fósforo en la marihuana repercute en las plantas ralentizando su crecimiento y atrofiando los cogollos. En paralelo la marihuana será más vulnerable con respecto a plagas y enfermedades.
Si eres un cultivador experto no te será difícil el identificar una carencia de fósforo, pues los síntomas que manifiesta la planta son de libro. De todos modos no está de más el recordar cómo detectar la escasez de fósforo.
Hay algunos signos clave que te ayudan a identificar carencias de fósforo. Eso si, antes de hacer nada tienes que estar completamente seguro.
Veamos cuales son esas señales con las que la planta te hace saber que algo no va bien. Para empezar las hojas se ven más oscuras.
Predominando las tonalidades verde oscuro, pero también las azuladas y grises. Las hojas de la parte baja de las plantas se engrosan y las aparecerán manchas de color púrpura, bronce o marrón oscuro; tiñéndose de color amarillo las restantes hojas.
Inicialmente se ven afectadas partes de las hojas próximas a los nervios y de ahí avanzan hasta corromper la totalidad de la misma. Fíjate bien y verás como todo encaja.
También pueden aparecer hojas rizadas. El tallo (empezando por la base) se vuelve de una tonalidad roja o morada.
La raíz podrida y una pérdida injustificada de hojas son otras de las señales que te sugieren una carencia de fósforo. De la misma manera las plantas se vuelven muy sensibles a las plagas y enfermedades.
Un retraso crónico del crecimiento y un deficiente granado de las semillas también pueden ser un síntoma de la falta de fósforo. Caundo digo “granado” me estoy refiriendo a la etapa final previa a la recolección de las semillas.
Las plantas sometidas a una intensa iluminación son más propensas a consumir todo el fósforo. Una fotosíntesis acelerada puede provocar carencia de fósforo.
Todas estas circunstancias (suelen venir acompañadas) tendrían que hacerte sospechar de la carencia de fósforo. Analiza bien la situación y obra en consecuencia.
En el caso de que el PH descompensado sea claramente la causa de la falta de fósforo, el primer y lógico paso es regular el PH del sustrato para dejarlo entre el 5.5 y 6.5. Si se tratase de un cultivo hidropónico el PH debería estar entre el 5.5 y 6.2.
Para subir el Ph del sustrato puedes utilizar dolomita. La dolomita es una roca a base de carbonato de calcio y magnesio.
Añadiendo 1 gramo de dolomita (al agua de riego) tendrías que lograr subir y estabilizar el Ph rápidamente. Hazme caso y verás como funciona.
Si por el contrario el Ph está demasiado alto con una gotas de vinagre o zumo de limón incorporadas al agua saldrás del paso. Ahora bien, intenta que la próxima vez el sustrato sea más equilibrado.
Si la carencia de fósforo es consecuencia de una incorrecta absorción debida a la acumulación de metales como el hierro o el zinc, no te queda otra que hacer un lavado de raíces. Una vez realizado es necesario realizar un aporte de fósforo a base de fertilizante de rápida asimilación; más adelante te pondré algunos ejemplos.
Las bajas temperaturas, el sustrato empapado y los riegos desordenados se resueven aplicando el sentido común. Sólo tú puedes ponerles remedio.
A la hora de cultivar marihuana tan mala es la carencia de fósforo, como son los excesos. Un nivel excesivamente alto de fósforo interfiere en el correcta absorción de otros nutrientes y minerales.
De tal manera que no siempre te será fácil el detectar y diagnosticar esos excesos de fósforo. El zinc es el primer elemento en verse afectado por un potencial exceso de fósforo, pero otros minerales como el hierro, calcio, cobre y magnesio también se verán afectados.
El exceso de fósforo bloquea la correcta absorción y asimilación de todos estos elementos, confundiendo (y mucho) a la hora de diagnosticar correctamente al causante de los problemas. Te voy a decir lo que hago yo para detectarlo.
Cuando en una misma planta de aprecian (a la vez) un déficit de calcio, hierro, magnesio, cobre y zinc, lo más probable es que todas esas carencias sean fruto de un exceso de fósforo. Hazme caso, es la mejor forma de detectar excesos de fósforo.
En mis inicios como cultivador un exceso de fósforo me hizo volverme loco intentando arreglar la situación. Por más aportes de minerales que hice, las carencias persistían.
No fue hasta que un buen amigo (y experto cultivador) me abrió los ojos diciéndome que había muchas posibilidades de que las carencias de esos minerales eran consecuencia de un exceso de fósforo. Efectivamente, el tiempo demostró que así era.
La mejor forma de poder controlar y revertir los excesos de fósforo es realizar un lavado de raíces. No te queda otra; tendrás que darle una ducha al sustrato.
Después del baño acuérdate de revisar el Ph del sustrato. Como ya te dije antes, el Ph ideal para la marihuana (cultivada en tierra) se encuentra entre el 5.5 y el 6.5; 5.5 y 6.2 si es un cultivo hidropónico.
Si el Ph del sustrato es muy bajo puedes subirlo añadiendo dolomita al agua de riego. Si por el contrario es muy alto, en vez de dolomita incorpora una gotas de zumo de limón.
Una vez estabilizado el Ph llega el momento de restituir todos los nutrientes y minerales que el agua arrastró, incluyendo el fósforo. Eso si, el aporte de fósforo inicialmente ha de ser mínimo; lo último que quieres es volver a la casilla de salida.
Pasados unos poco días ya verás como la planta comienza a volver a la normalidad. Recuperará la vitalidad y te habrás olvidado del exceso de fósforo.
Ahora que ya sabes cómo corregir los desajustes de fósforo en la marihuana, ha llegado el momento de hablar de los abonos caseros ricos en fósforo. Sigue leyendo y verás.
De la misma que ocurre con otros nutrientes como el nitrógeno o el potasio, existen abonos caseros ricos en fósforo. Si el Té de Plátano contiene un alto contenido en potasio y el Purín de Ortigas elevados niveles de nitrógeno, la ceniza de huesos y el purín de consuelda son ricos en fósforo.
Ahora bien, a diferencia del Té de Plátano con el potasio y el Purín de Ortigas con el nitrógeno, la Ceniza de Huesos y el Purín de Consuelda además de fósforo tienen un alto porcentaje de otros nutrientes. Es más, incluso más cantidad que del propio fósforo, las cosas son así; no todo es perfecto.
La Ceniza de Huesos de media suele tener un 16% de fósforo y un 23% de calcio, y es el resultado de calcinar (quemar) huesos y posteriormente molerlos. Hay quien sólo los muele, pero yo te recomiendo el calcinarlos primero.
Además si no los quemas, en vez de ceniza de huesos sería harina de huesos. La ceniza de huesos es asimilada por las plantas muchísimo mejor que su harina.
Sólo tienes que guardar huesos como los de pollo o conejo y después los quemas con algo de madera. Una vez calcinados los puedes moler con la ayuda de un mortero.
El Purin de Consuelda contiene aproximadamente un 15% de nitrógeno, 15% de fósforo y mucho más potasio. Con respecto a la ceniza de huesos, tiene más o menos el mismo porcentaje de fósforo, pero en vez de calcio destacan por su presencia el nitrógeno y potasio.
Como te dije antes no son abonos caseros en los que el fósforo sea una figura indiscutible. No pasa nada; todo tiene arreglo.
Ten en cuenta que tanto las carencias como excesos de fósforo la mayoría de las veces precisarán de un lavado de raíces, así que aprovecharás la utilización de ceniza de huesos o purín de consuelda para reponer respectivamente los niveles de otros minerales. Si la planta está en fase de floración la vendrá de perlas el potasio que posee el purín de consuelda, y de no ser así quizás la mejor opción sea la ceniza de huesos.
Así que ya sabes, si quieres aportar fósforo a tus plantas de marihuana puedes utilizas ceniza de huesos y purín de consuelda. Eso si, administrarlos con moderación y prudencia.
De la misma manera ten muy presente que cualquier fertilizante químico será absorbido más rápidamente por las plantas. Lo que les convierte en los mejores desde el punto de vista de rapidez y actividad a la hora de solventar las carencias y excesos de fósforo.
Pues nada chico/a, ya tienes todos los detalles de cómo corregir los desajustes de fósforo en la marihuana. Espero que te sean útiles.
Detectar a tiempo esos desajustes es algo imprescindible. En caso contrario las consecuencias podrían ser catastróficas.
Por fortuna puedes corregir tanto las carencias como los excesos de fósforo fácilmente. Con un ph equilibrado, un lavado de raíces y o un buen fertilizante, lograrás que el nivel de fósforo se mantenga estable.
Carencia de Fósforo, Causas y Detección
El fósforo es (junto con el nitrógeno y el potasio) uno de los nutrientes más importantes en el cultivo de marihuana. Este mineral (simbolo químico "P")es un actor fundamental del que depende directamente el correcto metabolismo de las plantas.
La carencia de fósforo repercutirá negativamente y de forma especial en la etapa de floración. Al contrario de lo que ocurre con otros nutrientes las carencias de fósforo no suelen deberse a una insuficiente presencia del elemento en el sustrato.
En la mayoría de los casos el desencadenante de la carencia de fósforo es una insuficiente absorción por parte de la planta. Ya sea por un nivel de PH excesivamente alto (o bajo), o por la elevada presencia de otros minerales que bloquea la absorción de fósforo.
Por si no lo sabías, es tan malo en un PH elevado como uno bajo. Otras factores que pueden influir para que la marihuana tenga carencias de fósforo son el frío y los riegos.
Una continuada temperatura por debajo de 15º puede desencadenar una incorrecta asimilación del fósforo. Por otro lado tanto un riego deficiente como en abundancia, así como mantener el sustrato con un exceso de humedad, también pueden provocar carencias de fósforo.
Si no se aprecia ninguno de estos factores entonces las carencias de fósforo son consecuencia (valga la redundancia) de la simple y pura escasez de este mineral en el sustrato. Eso si, es muy raro que un cultivo de marihuana que reciba las atenciones necesarias sufra carencias de fósforo.
La carencia de fósforo en la marihuana repercute en las plantas ralentizando su crecimiento y atrofiando los cogollos. En paralelo la marihuana será más vulnerable con respecto a plagas y enfermedades.
Si eres un cultivador experto no te será difícil el identificar una carencia de fósforo, pues los síntomas que manifiesta la planta son de libro. De todos modos no está de más el recordar cómo detectar la escasez de fósforo.
Hay algunos signos clave que te ayudan a identificar carencias de fósforo. Eso si, antes de hacer nada tienes que estar completamente seguro.
Veamos cuales son esas señales con las que la planta te hace saber que algo no va bien. Para empezar las hojas se ven más oscuras.
Predominando las tonalidades verde oscuro, pero también las azuladas y grises. Las hojas de la parte baja de las plantas se engrosan y las aparecerán manchas de color púrpura, bronce o marrón oscuro; tiñéndose de color amarillo las restantes hojas.
Inicialmente se ven afectadas partes de las hojas próximas a los nervios y de ahí avanzan hasta corromper la totalidad de la misma. Fíjate bien y verás como todo encaja.
También pueden aparecer hojas rizadas. El tallo (empezando por la base) se vuelve de una tonalidad roja o morada.
La raíz podrida y una pérdida injustificada de hojas son otras de las señales que te sugieren una carencia de fósforo. De la misma manera las plantas se vuelven muy sensibles a las plagas y enfermedades.
Un retraso crónico del crecimiento y un deficiente granado de las semillas también pueden ser un síntoma de la falta de fósforo. Caundo digo “granado” me estoy refiriendo a la etapa final previa a la recolección de las semillas.
Las plantas sometidas a una intensa iluminación son más propensas a consumir todo el fósforo. Una fotosíntesis acelerada puede provocar carencia de fósforo.
Todas estas circunstancias (suelen venir acompañadas) tendrían que hacerte sospechar de la carencia de fósforo. Analiza bien la situación y obra en consecuencia.
Cómo Corregir la Carencia de Fósforo
En el caso de que el PH descompensado sea claramente la causa de la falta de fósforo, el primer y lógico paso es regular el PH del sustrato para dejarlo entre el 5.5 y 6.5. Si se tratase de un cultivo hidropónico el PH debería estar entre el 5.5 y 6.2.
Para subir el Ph del sustrato puedes utilizar dolomita. La dolomita es una roca a base de carbonato de calcio y magnesio.
Añadiendo 1 gramo de dolomita (al agua de riego) tendrías que lograr subir y estabilizar el Ph rápidamente. Hazme caso y verás como funciona.
Si por el contrario el Ph está demasiado alto con una gotas de vinagre o zumo de limón incorporadas al agua saldrás del paso. Ahora bien, intenta que la próxima vez el sustrato sea más equilibrado.
Si la carencia de fósforo es consecuencia de una incorrecta absorción debida a la acumulación de metales como el hierro o el zinc, no te queda otra que hacer un lavado de raíces. Una vez realizado es necesario realizar un aporte de fósforo a base de fertilizante de rápida asimilación; más adelante te pondré algunos ejemplos.
Las bajas temperaturas, el sustrato empapado y los riegos desordenados se resueven aplicando el sentido común. Sólo tú puedes ponerles remedio.
Exceso de Fósforo, Causas y Detección
A la hora de cultivar marihuana tan mala es la carencia de fósforo, como son los excesos. Un nivel excesivamente alto de fósforo interfiere en el correcta absorción de otros nutrientes y minerales.
De tal manera que no siempre te será fácil el detectar y diagnosticar esos excesos de fósforo. El zinc es el primer elemento en verse afectado por un potencial exceso de fósforo, pero otros minerales como el hierro, calcio, cobre y magnesio también se verán afectados.
El exceso de fósforo bloquea la correcta absorción y asimilación de todos estos elementos, confundiendo (y mucho) a la hora de diagnosticar correctamente al causante de los problemas. Te voy a decir lo que hago yo para detectarlo.
Cuando en una misma planta de aprecian (a la vez) un déficit de calcio, hierro, magnesio, cobre y zinc, lo más probable es que todas esas carencias sean fruto de un exceso de fósforo. Hazme caso, es la mejor forma de detectar excesos de fósforo.
En mis inicios como cultivador un exceso de fósforo me hizo volverme loco intentando arreglar la situación. Por más aportes de minerales que hice, las carencias persistían.
No fue hasta que un buen amigo (y experto cultivador) me abrió los ojos diciéndome que había muchas posibilidades de que las carencias de esos minerales eran consecuencia de un exceso de fósforo. Efectivamente, el tiempo demostró que así era.
Cómo Corregir el Exceso de Fósforo
La mejor forma de poder controlar y revertir los excesos de fósforo es realizar un lavado de raíces. No te queda otra; tendrás que darle una ducha al sustrato.
Después del baño acuérdate de revisar el Ph del sustrato. Como ya te dije antes, el Ph ideal para la marihuana (cultivada en tierra) se encuentra entre el 5.5 y el 6.5; 5.5 y 6.2 si es un cultivo hidropónico.
Si el Ph del sustrato es muy bajo puedes subirlo añadiendo dolomita al agua de riego. Si por el contrario es muy alto, en vez de dolomita incorpora una gotas de zumo de limón.
Una vez estabilizado el Ph llega el momento de restituir todos los nutrientes y minerales que el agua arrastró, incluyendo el fósforo. Eso si, el aporte de fósforo inicialmente ha de ser mínimo; lo último que quieres es volver a la casilla de salida.
Pasados unos poco días ya verás como la planta comienza a volver a la normalidad. Recuperará la vitalidad y te habrás olvidado del exceso de fósforo.
Abonos Caseros Ricos en Fósforo
Ahora que ya sabes cómo corregir los desajustes de fósforo en la marihuana, ha llegado el momento de hablar de los abonos caseros ricos en fósforo. Sigue leyendo y verás.
De la misma que ocurre con otros nutrientes como el nitrógeno o el potasio, existen abonos caseros ricos en fósforo. Si el Té de Plátano contiene un alto contenido en potasio y el Purín de Ortigas elevados niveles de nitrógeno, la ceniza de huesos y el purín de consuelda son ricos en fósforo.
Ahora bien, a diferencia del Té de Plátano con el potasio y el Purín de Ortigas con el nitrógeno, la Ceniza de Huesos y el Purín de Consuelda además de fósforo tienen un alto porcentaje de otros nutrientes. Es más, incluso más cantidad que del propio fósforo, las cosas son así; no todo es perfecto.
Ceniza de Huesos
La Ceniza de Huesos de media suele tener un 16% de fósforo y un 23% de calcio, y es el resultado de calcinar (quemar) huesos y posteriormente molerlos. Hay quien sólo los muele, pero yo te recomiendo el calcinarlos primero.
Además si no los quemas, en vez de ceniza de huesos sería harina de huesos. La ceniza de huesos es asimilada por las plantas muchísimo mejor que su harina.
Sólo tienes que guardar huesos como los de pollo o conejo y después los quemas con algo de madera. Una vez calcinados los puedes moler con la ayuda de un mortero.
Purín de Consuelda
El Purin de Consuelda contiene aproximadamente un 15% de nitrógeno, 15% de fósforo y mucho más potasio. Con respecto a la ceniza de huesos, tiene más o menos el mismo porcentaje de fósforo, pero en vez de calcio destacan por su presencia el nitrógeno y potasio.
Como te dije antes no son abonos caseros en los que el fósforo sea una figura indiscutible. No pasa nada; todo tiene arreglo.
Ten en cuenta que tanto las carencias como excesos de fósforo la mayoría de las veces precisarán de un lavado de raíces, así que aprovecharás la utilización de ceniza de huesos o purín de consuelda para reponer respectivamente los niveles de otros minerales. Si la planta está en fase de floración la vendrá de perlas el potasio que posee el purín de consuelda, y de no ser así quizás la mejor opción sea la ceniza de huesos.
Así que ya sabes, si quieres aportar fósforo a tus plantas de marihuana puedes utilizas ceniza de huesos y purín de consuelda. Eso si, administrarlos con moderación y prudencia.
De la misma manera ten muy presente que cualquier fertilizante químico será absorbido más rápidamente por las plantas. Lo que les convierte en los mejores desde el punto de vista de rapidez y actividad a la hora de solventar las carencias y excesos de fósforo.
Pues nada chico/a, ya tienes todos los detalles de cómo corregir los desajustes de fósforo en la marihuana. Espero que te sean útiles.