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Conceptos elementales para la clonación del cannabis
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Muchos cultivadores prefieren cultivar a partir de esquejes en vez de germinar semillas de marihuana. El arte de clonar marihuana es complicado y requiere mucha dedicación. Si usted quiere iniciarse en la clonación deberá de seguir algunas reglas básicas.
Seleccionar los esquejes
La clonación consiste en obtener réplicas de una planta “madre” seleccionada, la cuales heredarán la genética de su antecesora. Se realiza seleccionando esquejes que tendrán las mismas características en todos los aspectos, y por tanto tendrán también cualidades y problemas similares. Es por tanto muy importante asegurarse de escoger una planta “madre” libre de enfermedades, para no poner en peligro el rendimiento del nuevo cultivo.
Utilizar material esterilizado
Muchos productores no le dan importancia a la higiene del material que utilizan durante el proceso de clonación.. y esto es un grave error. Bandejas, escalpelos y tijeras esterilizadas son imprescindibles para obtener esquejes sanos y productivos. Sea limpio, ordenado y esterilice siempre el instrumental antes de utilizarlo.
Controlar el clima
La clonación de la marihuana es un proceso delicado al que afectan factores físicos como la temperatura, la luz, la humedad, etc.. Es necesario mantenerlos monitorizados en todo momento para evitar problemas.
La temperatura
Uno de los factores más importantes en la clonación es mantener los esquejes a una temperatura estable; de no ser así se ralentizaría el proceso de enraizamiento y disminuirían las posibilidades de éxito. Una temperatura adecuada rondará los 24ºC.
La luz
Para clonar la marihuana no son necesarias lámparas de alta intensidad; las lámparas fluorescentes compactas funcionan muy bien para la clonación. Los esquejes pueden hacerse a 24h de luz, pero alguna variedades pueden florecer cuando detectan un cambio a 18h de luz o menos. Por ello es recomendable hacer los esquejes con un fotoperiodo de 18 horas.
La humedad
Los esquejes necesitan mucha humedad en sus primeros días, por lo que es aconsejable utilizar algún tipo de propagador cerrado que ayude a mantener la humedad por encima del 70-80%. Pasados tres días podremos retirar la cúpula un par de horas al día para que los esquejes se vayan adaptando al exterior. En los días sucesivos id aumentando paulatinamente el tiempo de exposición al aire ambiente.
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