Cómo Mantener un Bonsái de Marihuana en Condiciones
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En este artículo os enseñaremos cómo mantener un bonsái de marihuana en condiciones. Moldear un Bonsái es prácticamente un arte, y como tal no está al alcance de todo el mundo.
Esta forma de plantar y cultivar necesita de mucha determinación y paciencia. Si deseas lograr una planta de excelente calidad pero con un tamaño especialmente pequeño, sin duda un bonsai de marihuana es la mejor opción.
Todo comienza por aplicar la técnica especial de cultivar bonsáis a las plantas de marihuana. Una técnica que se practica en espacios reducidos y o de interiores.
Constituyéndose de ésta forma una opción ideal para mantener plantas de marihuana ocupando muy poco espacio. Un bonsái de marihuana es una adecuada elección para conservar plantas madre en un espacio record.
Plantas de gran calidad y singulares características pueden ser preservadas en miniatura. De tal modo que podemos mantener más plantas madre en el mismo espacio.
Aunque un bonsái de marihuana parezca pequeño, si se poda adecuadamente, podemos sacar de él un sinfín de esquejes con los que perpetuar su valioso adn. De la misma manera hay que decir que la técnica del bonsái es válida para casi cualquier otra planta que se desee conservar en poco espacio de cara a su posterior clonación o reproducción.
Porque al fin y al cabo es necesario salvaguardar la mejor genética y realizar distintos cruces en la búsqueda de la planta perfecta. Si ya te has decidido a utilizar esta técnica lo primero que llama la atención es el reducido tamaño de la maceta en la que mantener al bonsái de marihuana.
En esa maceta comenzarás a colocar sustrato y nutrientes de primera categoría. Ya que la cantidad es insiginifcante, al menos que la planta goce de los mejores recursos.
Son buenos, pero con moderación los fertilizantes que tienen un alto nivel de nitrógeno, ya que éste les permite a las plantas crecer verdes y lucir genial. Así logras convertir tu planta de marihuana en bonsái de marihuana. Sigue leyendo y te daremos más detalles de cómo moldear tu planta de cannabis en forma de bonsái.
Cuando das con una planta selecta y destacada seguro que lo primero que piensas es cómo será la destreza de los cultivadores expertos cuando ponen en práctica esta técnica para conservar su genética. Ésta es una de las alternativas con las que cuentan los bancos de semillas de cannabis para conservar los genes de valiosos ancestros.
Lo primero de todo, llegados a este punto es el considerar el tiempo que llevas cultivando y qué quieras hacer con tus plantas en un futuro. Muchos cultivadores profesionales, emplean los bonsáis de marihuana porque son muy prácticos.
La planta de marihuana puede ser cultivada perfectamente con la técnica del bonsái. Si lo que buscas es un tamaño discreto y reducido has dado en el clavo.
Con un aspecto singular al de árboles pequeños, también dispondrás de un cultivo que no llame la atención. Muchos cultivadores de recalcan que un bonsái de marihuana representa una oportunidad sinigual para conservar plantas madre.
El día que encuentras ese fenotipo fuera de lo común, es un hecho que lo primero que pensarás es lo lograr conservarla y convertirla en planta madre. La técnica del bonsái puede ser muy exitosa si eres paciente y le procuras las condiciones óptimas.
Los resultados pueden ser increíbles. No sólo preservar los genes de esa planta, sino que el fruto puede dejarnos con la boca abierta.
De esta forma podemos ver como la técnica del bonsái se usa para tener una planta de tamaño reducido, con mucha calidad y a la vez con un efecto garantizado. Pero hay que ser paciente y muy cauteloso en su cultivo.
Varios son los factores a tener en cuenta para su cuidado. Empezando por los siguientes:
Uno de los factores más importantes a la hora de cultivar bonsáis de marihuana es el tamaño de la maceta, ya que ésta determinara la magnitud de la planta. Las más usadas son aquellas de 1 a 3 litros de capacidad, ya que son perfectas para este tipo de cultivo.
Preferentemente emplear macetas de cerámica o arcilla. Tienen un comportamiento más natural que las de plástico.
Comenzamos con la base de la planta que es una de las cosas más importantes. Para que el bonsái de marihuana pueda crecer y preservarse por más tiempo, éste debe tener un buen sistema radicular.
Es necesario tener un sistema de riego milimetrado para que su sistema radicular se desenvuelva correctamente. La maceta contenedora deberá tener una salida para evacuar el riego sobrante.
No queremos que un mal riego desemboque en una enfermedad. La temperatura del agua de riego debe ser equlibrada; ni fría, ni caliente.
Además del riego hay que mantener un nivel de humedad . El reto está en lograr un equilibrio.
Tu bonsái de marihuana debe estar alojado en un sustrato sano y así deberás mantenerlo. Realiza revisiones periódicas para comprobarlo.
Tienes que sopesar que estas bellezas pasan mucho tiempo con el sustrato que le proporciones, por lo que es imprescindible dotarle de una tierra de calidad. Así que desde el comienzo hay que tener en cuenta un montón de factores y a la vez prevenir posibles enfermedades.
Otro elemento que debes tener muy en cuenta es el ciclo de luz que le proporcionarás a tu planta. En función del ciclo en el que esté la planta, y de las expectativas que tengamos o no, habremos de procurarle uno u otro ciclo de luz.
Puedes reconocer que tu planta está estresada cuando ves algunos pistilos, o como se forman ramificaciones monopalas u otras cosas nada comunes en su crecimiento. El tipo de bombilas o focos a utilizar dependerá de los gustos y necesidades del cultivador.
Tenemos que tener muy en cuenta la fuente de luz que tenga el bonsái de marihuana. Un inadecuado aporte de luz puede ser contraproducente.
Si por ejemplo la estimulamos de más en su etapa de crecimiento por colocarle una bombilla de por ejemplo 400 W, crecerá bastante pero sus tallos y ramificaciones serán bastante débiles. Lo mismo puede ocurrir si usas bombillas normales y corrientes de las que se utilizan en casa.
Si utlizamos bombillas normales puede que las plantas crezcan de forma inadecuada al buscar la luz que verdaderamente necesitan. Las bombillas de bajo consumo de hasta 200 W serían las más adecuadas en lo relativo al mantenimiento de las plantas madre.
Encualquier caso tanto la iluminación, como el tamaño de las plantas dependerán de cuantos esquejes necesitas y de lo constantes que sean las podas. Si no quieres tantos esquejes o casi ninguno, puedes tener una bombilla de 125 W.
Si por el contrario deseas generar más cantidad de esquejes, tanto la potencia de la luz como el tamaño de la planta y maceta deberán aumentar considerablemente. Simplemente hay que adaptar algunas condiciones en función de las necesidades.
Es acosejable ubicar tus plantas madre en un lugar seguro; mejor si es en el interior. Procurándole siempre las mejores condiciones para potenciar los genes y que no se debiliten con el paso del tiempo.
Respecto a la temática del abonado de tu planta te comentamos que es necesario fertilizarla en condiciones. Si queremos una planta sana y esbelta progresivamente debemos ir agregando los diferentes complementos para que pueda desarrollarse lo mejor de nuestro bonsái.
Intenta conocer a tu planta y adaptarte lo mejor posible a sus necesidades de abonado. Para las plantas madre puedo deciros que el Powder Feeding es muy buena para el mantenimiento de las mismas.
Este fertilizante en forma de polvo contiene variados nutrientes que lograrán que tu planta siempre tenga lo que ella requiere y nunca tenga deficiencias. En el centro está la virtud.
En cuanto al PH, y más en una maceta de reducidas dimensiones, has de saber que es sumamanete delicado. Hay regular tanto el agua a la hora de hacer el riego, como los fertilizantes que agregues.
Un inadecuado PH puede traer malas consecuencias. Siempre que esté regulado su PH, será seguro que la planta se nutrirá perfectamente.
El tema del cuidado de un bonsái de marihuana es muy extenso, y debes tener claro que nunca será el mismo cuidado el que precise una planta madre de calidad, que una semilla común destinada a la creación de esquejes. Es un proceso de trabajo y dedicación, pero si lo haces bien podrás tener éxito con tu planta.
Las plantas que se cultivan con la técnica del bonsái precisan de gran cuidado, pero pueden durar mucho tiempo sin dar ningún tipo de inconveniente. Por lo que es relevante conocer en profundidad todo lo relacionado con su cuidado.
De esta manera podrían conservarse durante una larga temporada. Tened en cuenta que la salud, y durabilidad de los bonsáis de marihuana dependerán de los cuidados que reciban.
Pasado el tiempo llegará el momento en donde la maceta está repleta de pequeñas raíces. Es entonces cuando debemos podarlas.
Simplemente sacas la planta de la maceta y le recortas alrededor de 1 centímetro al cepellón. De esta manera queda la parte central intacta y al mismo tiempo hay más espacio donde añadir nuevo y rico sustrato.
Así podemos dotarle a la planta de tierra fresca para que se nutra adecuadamente y vuelva a expandir sus raíces. La poda de raices es una parte fundamental del mantenimiento del bonsái de marihuana.
Una parte imprescindible para poder tener éxito en el cultivo de tu planta madre. En el proceso de crecimiento llega un punto en que las macetas se llenan de raíces y en ese momento debes actuar con rapidez.
De tomar medidas con celeridad y hacer la manicura a las raices, pueden presentarse todo tipo de problemas como la asfixia de o espiralización raticular. En ambos casos fatales para tu planta madre.
Siempre hay que tener en cuenta que es preferible traspasar tu planta a un sustrato completamente nuevo y bien nutrido. Sino podemos padecer retención de agua y mala asimilación de nutrientes.
Si queremos que perdure más tiempo es bueno mantener la planta siempre en una maceta del mismo tamaño. Existe una técnica llamada “Root Triming”, o lo que es la poda de raíces; es la ideal para este tipo de cultivo.
útiles para la poda y manicurado de raíces, hojas y ramas.
Lo que debes hacer es cortar las raíces unos cuantos centímetros de anchura, lo que hará que tengan a su disposición un sustrato totalmente nuevo y al mismo tiempo evitamos el desarrollo inadecuado de la masa radicular. Puedes realizar la poda pasados varios días después de haber cortado los esquejes.
De esta forma la planta estará más equilibrada en cuanto a su masa radicular y vegetal. Verás como tus plantas de cannabis se empiezan a transformar en exquisitos bonsáis.
Por otra parte hay ciertos indicadores de que debemos tener en cuenta con nuestras plantas. Hay veces en las que notamos que ha paralizado su crecimiento de manera súbita.
Por lo que nos está indicando que debemos hacer un trasplante de raíces, ya que la maceta debe estar repleta de ellas. La poda es muy importante para que pueda seguir creciendo con un nuevo sustrato.
Recortando de los laterales de tu maceta y un tanto por debajo, lo más importante es que tenga suficiente espacio para añadir el nuevo sustrato. Por eso debemos calcular que la raíz ocupe un 70% en relación al tamaño total de la maceta.
Si la maceta es de 2 litros las raíces deben ocupar como máximo 1,4 litros. Verás como tu planta al cabo de unos pocos días volverá a estar en plena forma.
Para al poco tiempo producir más esquejes. Hay quien recomienda el realizar la poda de raices cada 5 o 6 meses.
En relación con la producción y corte de esquejes todo dependerá de la variedad de marihuana que sea. Eso si, con determinadas variedades ademaás será necesario el podar algunas otras hojas y ramas.
Y no me refiero sólo para moldear el bonsái de marihuana. Sino también como mantenimiento del mismo.
También te puede interesar: Como Cuidar Plantas Madre de Marihuana.
Esta forma de plantar y cultivar necesita de mucha determinación y paciencia. Si deseas lograr una planta de excelente calidad pero con un tamaño especialmente pequeño, sin duda un bonsai de marihuana es la mejor opción.
Todo comienza por aplicar la técnica especial de cultivar bonsáis a las plantas de marihuana. Una técnica que se practica en espacios reducidos y o de interiores.
Constituyéndose de ésta forma una opción ideal para mantener plantas de marihuana ocupando muy poco espacio. Un bonsái de marihuana es una adecuada elección para conservar plantas madre en un espacio record.
Plantas de gran calidad y singulares características pueden ser preservadas en miniatura. De tal modo que podemos mantener más plantas madre en el mismo espacio.
Aunque un bonsái de marihuana parezca pequeño, si se poda adecuadamente, podemos sacar de él un sinfín de esquejes con los que perpetuar su valioso adn. De la misma manera hay que decir que la técnica del bonsái es válida para casi cualquier otra planta que se desee conservar en poco espacio de cara a su posterior clonación o reproducción.
Porque al fin y al cabo es necesario salvaguardar la mejor genética y realizar distintos cruces en la búsqueda de la planta perfecta. Si ya te has decidido a utilizar esta técnica lo primero que llama la atención es el reducido tamaño de la maceta en la que mantener al bonsái de marihuana.
En esa maceta comenzarás a colocar sustrato y nutrientes de primera categoría. Ya que la cantidad es insiginifcante, al menos que la planta goce de los mejores recursos.
Son buenos, pero con moderación los fertilizantes que tienen un alto nivel de nitrógeno, ya que éste les permite a las plantas crecer verdes y lucir genial. Así logras convertir tu planta de marihuana en bonsái de marihuana. Sigue leyendo y te daremos más detalles de cómo moldear tu planta de cannabis en forma de bonsái.
¿Para Qué Hacer Bonsáis de Marihuana?
Cuando das con una planta selecta y destacada seguro que lo primero que piensas es cómo será la destreza de los cultivadores expertos cuando ponen en práctica esta técnica para conservar su genética. Ésta es una de las alternativas con las que cuentan los bancos de semillas de cannabis para conservar los genes de valiosos ancestros.
Lo primero de todo, llegados a este punto es el considerar el tiempo que llevas cultivando y qué quieras hacer con tus plantas en un futuro. Muchos cultivadores profesionales, emplean los bonsáis de marihuana porque son muy prácticos.
La planta de marihuana puede ser cultivada perfectamente con la técnica del bonsái. Si lo que buscas es un tamaño discreto y reducido has dado en el clavo.
Con un aspecto singular al de árboles pequeños, también dispondrás de un cultivo que no llame la atención. Muchos cultivadores de recalcan que un bonsái de marihuana representa una oportunidad sinigual para conservar plantas madre.
El día que encuentras ese fenotipo fuera de lo común, es un hecho que lo primero que pensarás es lo lograr conservarla y convertirla en planta madre. La técnica del bonsái puede ser muy exitosa si eres paciente y le procuras las condiciones óptimas.
Los resultados pueden ser increíbles. No sólo preservar los genes de esa planta, sino que el fruto puede dejarnos con la boca abierta.
De esta forma podemos ver como la técnica del bonsái se usa para tener una planta de tamaño reducido, con mucha calidad y a la vez con un efecto garantizado. Pero hay que ser paciente y muy cauteloso en su cultivo.
Factores a Tener en Cuenta al Cultivar un Bonsái de Marihuana
Varios son los factores a tener en cuenta para su cuidado. Empezando por los siguientes:
* Tamaño de la Maceta
Uno de los factores más importantes a la hora de cultivar bonsáis de marihuana es el tamaño de la maceta, ya que ésta determinara la magnitud de la planta. Las más usadas son aquellas de 1 a 3 litros de capacidad, ya que son perfectas para este tipo de cultivo.
Preferentemente emplear macetas de cerámica o arcilla. Tienen un comportamiento más natural que las de plástico.
* Raices
Comenzamos con la base de la planta que es una de las cosas más importantes. Para que el bonsái de marihuana pueda crecer y preservarse por más tiempo, éste debe tener un buen sistema radicular.
* Riego
Es necesario tener un sistema de riego milimetrado para que su sistema radicular se desenvuelva correctamente. La maceta contenedora deberá tener una salida para evacuar el riego sobrante.
No queremos que un mal riego desemboque en una enfermedad. La temperatura del agua de riego debe ser equlibrada; ni fría, ni caliente.
Además del riego hay que mantener un nivel de humedad . El reto está en lograr un equilibrio.
* Sustrato
Tu bonsái de marihuana debe estar alojado en un sustrato sano y así deberás mantenerlo. Realiza revisiones periódicas para comprobarlo.
Tienes que sopesar que estas bellezas pasan mucho tiempo con el sustrato que le proporciones, por lo que es imprescindible dotarle de una tierra de calidad. Así que desde el comienzo hay que tener en cuenta un montón de factores y a la vez prevenir posibles enfermedades.
* Luz
Otro elemento que debes tener muy en cuenta es el ciclo de luz que le proporcionarás a tu planta. En función del ciclo en el que esté la planta, y de las expectativas que tengamos o no, habremos de procurarle uno u otro ciclo de luz.
Puedes reconocer que tu planta está estresada cuando ves algunos pistilos, o como se forman ramificaciones monopalas u otras cosas nada comunes en su crecimiento. El tipo de bombilas o focos a utilizar dependerá de los gustos y necesidades del cultivador.
Tenemos que tener muy en cuenta la fuente de luz que tenga el bonsái de marihuana. Un inadecuado aporte de luz puede ser contraproducente.
Si por ejemplo la estimulamos de más en su etapa de crecimiento por colocarle una bombilla de por ejemplo 400 W, crecerá bastante pero sus tallos y ramificaciones serán bastante débiles. Lo mismo puede ocurrir si usas bombillas normales y corrientes de las que se utilizan en casa.
Si utlizamos bombillas normales puede que las plantas crezcan de forma inadecuada al buscar la luz que verdaderamente necesitan. Las bombillas de bajo consumo de hasta 200 W serían las más adecuadas en lo relativo al mantenimiento de las plantas madre.
Encualquier caso tanto la iluminación, como el tamaño de las plantas dependerán de cuantos esquejes necesitas y de lo constantes que sean las podas. Si no quieres tantos esquejes o casi ninguno, puedes tener una bombilla de 125 W.
Si por el contrario deseas generar más cantidad de esquejes, tanto la potencia de la luz como el tamaño de la planta y maceta deberán aumentar considerablemente. Simplemente hay que adaptar algunas condiciones en función de las necesidades.
* Ubicación
Es acosejable ubicar tus plantas madre en un lugar seguro; mejor si es en el interior. Procurándole siempre las mejores condiciones para potenciar los genes y que no se debiliten con el paso del tiempo.
* Fertilizantes
Respecto a la temática del abonado de tu planta te comentamos que es necesario fertilizarla en condiciones. Si queremos una planta sana y esbelta progresivamente debemos ir agregando los diferentes complementos para que pueda desarrollarse lo mejor de nuestro bonsái.
Intenta conocer a tu planta y adaptarte lo mejor posible a sus necesidades de abonado. Para las plantas madre puedo deciros que el Powder Feeding es muy buena para el mantenimiento de las mismas.
Este fertilizante en forma de polvo contiene variados nutrientes que lograrán que tu planta siempre tenga lo que ella requiere y nunca tenga deficiencias. En el centro está la virtud.
* PH
En cuanto al PH, y más en una maceta de reducidas dimensiones, has de saber que es sumamanete delicado. Hay regular tanto el agua a la hora de hacer el riego, como los fertilizantes que agregues.
Un inadecuado PH puede traer malas consecuencias. Siempre que esté regulado su PH, será seguro que la planta se nutrirá perfectamente.
El tema del cuidado de un bonsái de marihuana es muy extenso, y debes tener claro que nunca será el mismo cuidado el que precise una planta madre de calidad, que una semilla común destinada a la creación de esquejes. Es un proceso de trabajo y dedicación, pero si lo haces bien podrás tener éxito con tu planta.
¿Cómo Cuidar y Podar un Bonsái de Marihuana?
Las plantas que se cultivan con la técnica del bonsái precisan de gran cuidado, pero pueden durar mucho tiempo sin dar ningún tipo de inconveniente. Por lo que es relevante conocer en profundidad todo lo relacionado con su cuidado.
De esta manera podrían conservarse durante una larga temporada. Tened en cuenta que la salud, y durabilidad de los bonsáis de marihuana dependerán de los cuidados que reciban.
Pasado el tiempo llegará el momento en donde la maceta está repleta de pequeñas raíces. Es entonces cuando debemos podarlas.
Simplemente sacas la planta de la maceta y le recortas alrededor de 1 centímetro al cepellón. De esta manera queda la parte central intacta y al mismo tiempo hay más espacio donde añadir nuevo y rico sustrato.
Así podemos dotarle a la planta de tierra fresca para que se nutra adecuadamente y vuelva a expandir sus raíces. La poda de raices es una parte fundamental del mantenimiento del bonsái de marihuana.
Una parte imprescindible para poder tener éxito en el cultivo de tu planta madre. En el proceso de crecimiento llega un punto en que las macetas se llenan de raíces y en ese momento debes actuar con rapidez.
De tomar medidas con celeridad y hacer la manicura a las raices, pueden presentarse todo tipo de problemas como la asfixia de o espiralización raticular. En ambos casos fatales para tu planta madre.
Siempre hay que tener en cuenta que es preferible traspasar tu planta a un sustrato completamente nuevo y bien nutrido. Sino podemos padecer retención de agua y mala asimilación de nutrientes.
Si queremos que perdure más tiempo es bueno mantener la planta siempre en una maceta del mismo tamaño. Existe una técnica llamada “Root Triming”, o lo que es la poda de raíces; es la ideal para este tipo de cultivo.
útiles para la poda y manicurado de raíces, hojas y ramas.
Lo que debes hacer es cortar las raíces unos cuantos centímetros de anchura, lo que hará que tengan a su disposición un sustrato totalmente nuevo y al mismo tiempo evitamos el desarrollo inadecuado de la masa radicular. Puedes realizar la poda pasados varios días después de haber cortado los esquejes.
De esta forma la planta estará más equilibrada en cuanto a su masa radicular y vegetal. Verás como tus plantas de cannabis se empiezan a transformar en exquisitos bonsáis.
Por otra parte hay ciertos indicadores de que debemos tener en cuenta con nuestras plantas. Hay veces en las que notamos que ha paralizado su crecimiento de manera súbita.
Por lo que nos está indicando que debemos hacer un trasplante de raíces, ya que la maceta debe estar repleta de ellas. La poda es muy importante para que pueda seguir creciendo con un nuevo sustrato.
Recortando de los laterales de tu maceta y un tanto por debajo, lo más importante es que tenga suficiente espacio para añadir el nuevo sustrato. Por eso debemos calcular que la raíz ocupe un 70% en relación al tamaño total de la maceta.
Si la maceta es de 2 litros las raíces deben ocupar como máximo 1,4 litros. Verás como tu planta al cabo de unos pocos días volverá a estar en plena forma.
Para al poco tiempo producir más esquejes. Hay quien recomienda el realizar la poda de raices cada 5 o 6 meses.
En relación con la producción y corte de esquejes todo dependerá de la variedad de marihuana que sea. Eso si, con determinadas variedades ademaás será necesario el podar algunas otras hojas y ramas.
Y no me refiero sólo para moldear el bonsái de marihuana. Sino también como mantenimiento del mismo.
También te puede interesar: Como Cuidar Plantas Madre de Marihuana.
