Como clonar marihuana

Thomson88 Hacer esquejes 06 May 2015 2 Comentarios 10 min
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Existe otra manera de conseguir una planta de marihuana sin que provenga directamente de la germinación de una semilla. Esta acción se conoce como clonación, y las nuevas plantas de marihuana se forman a partir de esquejes. Seguramente hayas visto a tu madre o tu abuela obtener así nuevos geranios, yedras, hortensias, etc. Simplemente cortando una ramita de la planta grande (planta madre) y plantándola. La rama plantada desarrollará una nueva planta de maría y con las mismas características genéticas que la planta madre. Esto es la clonación por esquejes.


Cultivar cannabis haciendo uso de la técnica de los esquejes tiene varias ventajas y algunas particularidades. Este método permite aprovecharnos de una planta que sabemos que posee una buena genética (se ve fuerte comparada con las demás, no le atacan los insectos, resiste las enfermedades, se desarrolla mejor, es hembra, ha dado un cannabis de alta calidad en una floración anterior, etc). Si el ambiente de cultivo de los esquejes es el mismo que donde creció la planta de marihuana “madre”, la nueva planta de maría se comportará de forma similar (si la planta de mariguana madre resistió plagas es muy probable que el esqueje también las resista).


Mediante esta técnica podemos obtener multitud de nuevas plantas a partir de una buena planta madre. Es una de las técnicas preferidas de los cultivadores experimentados, porque se aseguran unas plantas hijas con una buena genética, se ahorran costes en la compra de semillas, se asegura que las plantas tengan el mismo sexo que la madre (aunque siempre se pueden dar mutaciones), etc.








Los esquejes podemos obtenerlos cortando las puntas de las ramas en trozos que tengan al menos 3 nudos. Los nudos son los puntos donde crecen las ramas. Para plantar los esquejes usaremos un medio similar al que utilizaríamos para plantar las semillas, como son el jiffy o la lana de roca. Cortaremos las ramas del nudo inferior a ras de tallo (es en este punto donde se concentran las hormonas y donde comenzarán a crecer las nuevas raíces), y cortaremos una parte de las hojas que queden para evitar que la planta pierda mucha humedad por la transpiración que sucede en la superficie foliar.


Las plantas madres pueden proporcionar esquejes más de una vez. Sólamente hemos de dejar que se recupere del trauma que supone podarla para obtener esquejes, y dejar que las ramas vuelvan a crecer hasta que podamos tener nuevos esquejes con varios nudos cada uno.


Una de las principales premisas a seguir para obtener unos esquejes viables es la de no dejar que la planta madre llegue a florecer. Para ello, en el cultivo de interior debemos mantenerla con unas 18 horas de luz del día, y tenemos que elegir las plantas madre que tenga por lo menos dos meses. Si cogemos nuestros esquejes de una planta demasiado joven o en estado de floración, puede ser que no acaben dando clones viables, ¡y que estos se mueran!.


La planta madre que escojamos, ha de ser una planta de marihuana fuerte y potente. Así es como obtendremos unos esquejes buenos, capaces de darnos un cannabis clónico tan bueno como la planta madre. Para dejar que crezca lo suficiente sin arriesgarnos a que florezca debemos mantener las 18 horas de luz al día,la suficiente cantidad para evitar que pase a floración.


Hacer esquejes reduce el tiempo de maduración de la cosecha. Un esqueje de un mes que procede de una madre de cuatro meses tiene una edad de cuatro meses y, como ya conocemos, las plantas maduras producen más cannabinoides. Es curioso el hecho que los esquejes fuertes y bien iluminados crecen más rápido y son más resistentes a plagas y enfermedades, pues para cuando la plaga pueda llegar a niveles que pongan en peligro a la planta, nuestro ejemplar que fue un esqueje habrá llegado ya a la etapa de poda.


Si hemos obtenido los esquejes de una planta en flor, desarrollarán las raices rápidamente pero terminará estancándose una tiempo (un mes o más) para volver al estadio vegetativo que hará que comience a desarrollar de nuevo sus tallos.


La clonación tiene un impacto radical para la planta: un esqueje pasa de ser el extremo de una rama cortada a una planta que, a partir de ese momento, tendrá que desarrollar raíces. Para que se desarrolle un buen sistema de raíces, los tallos han de tener una concentración alta de carbohidratos, y baja de nitrógeno. Un aporte extra de fertilizante rico en potasio (K) y pobre en nitrógeno (N) ayudará en gran medida. También podemos ayudar a la planta a reducir los niveles de nitrógeno livixificando el medio, es decir, tenemos que regar con agua abundante de modo que haremos salir los nutrientes del medio de cultivo mediante el drenaje que tendrá el mismo. Para que esta acción sea efectiva, el medio de cultivo donde plantamos los esquejes ha de tener un buen sistema de drenaje que evite que no se produzca encharcamiento.


Además de esta medida, podemos favorecer el aumento de la concentración de carbohidratos en nuestros esquejes incidiendo en la planta madre antes de la poda. Lo que haremos será vaporizar la planta de cannabis durante tres o cuatro días con agua limpia y tibia. De esta forma conseguimos una alimentación foliar inversa que desplazará los nutrientes desde las hojas, especialmente el nitrógeno y se favorece así la formación de carbohidratos. Veremos cómo las hojas de marihuana se hacen pálidas y reducen su crecimiento, pues el nitrógeno se está utilizando para sintetizar carbohidratos. Si una rama es rígida y se dobla rápidamente al presionarla es porque tiene un alto contenido en carbohidratos.


Los atomizadores o vaporizadores no deben utilizarse en la etapa de enraizamiento del esqueje.





Ahora describiremos los pasos a seguir y algunos consejos a la hora de obtener unos esquejes de marihuana que aseguren una descendencia con las mejores características de la planta madre. Recordad que el esquejado es una excelente técnica para obtener plantas de marihuana hembras porque van a tener el mismo sexo que la planta madre (que por lo tanto deberá se una planta hembra de cannabis). El método para obtener esquejes es sencillo y efectivo, y el esquejado es el método más productivo de propagación para cultivo de interior y exterior.


A continuación vamos a describir unos sencillos pasos para obtener nuestros esquejes:


1.- Se escoge la planta madre teniendo en cuenta lo que se comentó mas arriba sobre esquejes de marihuana. La planta madre deberá tener dos meses de edad como mínimo. Una semana antes se rocía con agua tibia todas las mañanas o se lixivia la tierra con dos litros de agua por litro de tierra (el drenaje en este caso ha de ser bueno para evitar encharcamientos y que se pudran las raíces).


2.- Se cortan las ramas. Deberemos escoger las ramas más sanas y maduras. Las ramas viejas arraigan con más facilidad que las nuevas, así que tendremos que tenerlo en cuenta. Se hace un corte de unos 45º de inclinación en las ramas escogidas (de unos 5mm de ancho y 6-12 cm de largo), con un cuchillo afilado y con cuidado de no aplastar el tallo al cortar. El corte debe ser limpio para que la marihuana pueda sanar con prontitud. El corte ha de realizarse entre dos nudos de crecimiento. Después se cortan las hojas más bajas para que el tallo entre bien en el suelo (por lo menos debería haber uno o dos nudos de crecimiento sin hojas por debajo del suelo y dos grupos de hojas por encima). Nada más cortar hemos de colocar el extremo cortado en agua limpia y tibia.



3.- Para el esquejado de cannabis el mejor medio de enraizamiento son los cubos de lana de roca. Además son muy manejables y nos facilitarán el trabajo cuando tengamos que trasplantar. También podemos usar semilleros o pequeños recipientes y llenarlos con vermiculita fina, sustrato inerte, arena gruesa o tierra de calidad para plantas. Aunque es más efectivo usar los cubos de lana de roca. Regaremos el medio de cultivo hasta saturarlo, y con ayuda de algún utensilio (una varilla de metal o un lápiz), hacemos un agujero que sea un poco más ancho que el tallo del esqueje. El agujero debe ser profundo y llegar casi hasta el fondo del medio de enraizamiento. Así nos aseguraremos que la planta desarrolle un buen sistema de raíces. Agujerea el fondo del cubo donde irán el esqueje si no tiene suficientes agujeros para que drene bien el agua.


4.- Es muy aconsejable utilizar algún tipo de hormona de enraizamiento. El más conocido es el Clonex. Si usas otro producto que necesite preparación, mezcla la solución justo antes de usarla. Embadurna cada esqueje durante 10 o 15 segundo con la solución, teniendo cuidado de que se moje toda la parte del tallo que irá bajo tierra. Después introduce el clon de marihuana en el medio de enraizamiento y aprieta este ligeramente para que las paredes del tallo estén en contacto con él. Se pueden usar polvos de enraizamiento, aunque cualquier producto líquido dará mejores resultados. Ten cuidado de que el tallo que entierras tenga una fina película de producto al plantarlo, y que el producto no se quede en la tierra al meterlo.


5.- Riega el esqueje de marihuana con mesura y despacio para que la superficie se humedezca uniformemente. En este periodo debemos mantener las hojas de los esquejes húmedas, porque hasta que desarrolle nuevas raíces será por las hojas por donde se alimente. Por este motivo debes mantener la parte visible de los esquejes húmeda todo el tiempo. Pero no dejes que el medio de cultivo se empape. Debe permanecer simplemente húmedo.



6.- Si los esquejes reciben más de 18 horas de luz al día, parece demostrado que aceleran su enraizamiento. Pero no es conveniente que reciban luz muy potente. Si cultivas en interior, mantén a los esquejes en el borde de tu plantación. En exterior cuida de que no reciban excesivo sol directo. Son muy frágiles y pueden deshidratarse con facilidad. La luz y los tubos de color blanco son ideales durante este periodo. Con una potencia de 400w tendremos más que suficiente para enraizar los clones de marihuana.


7.- Usar un invernadero pequeñito ayudará a que los niveles de humedad se mantengan altos. El índice de humedad debe situarse por encima del 90% los primeros días, y encima del 80% al final de la primera semana. Rocía varias veces al día los esquejes si no tienes la oportunidad de hacerte con un mini-invernadero. Cuidad de que no aparezca moho u hongos, y usad los productos que consideréis apropiados si habéis comprobado anteriormente que en vuestro lugar de cultivo hongos y moho crecen con facilidad. Quita las hojas que se pudran para evitar males mayores. Una técnica muy utilizada es la de cortar las hojas de marihuana por la mitad para minimizar la superficie por donde la planta pierde agua. Y mantén el medio de cultivo húmedo pero no en exceso.


8.- Si mantenemos el medio de cultivo más caliente que el aire que rodea a los esquejes lograremos que estos pierdan menos agua por la transpiración que se produce en las hojas, y aceleraremos los procesos de desarrollo de las raíces. La temperatura ideal del medio de cultivo se situaría entre 24 y 27ºC, y la del aire entre 20 y 23ºC, sin que la diferencia entre ambas supere los 3ºC. Si excedemos los 30ºC en cualquiera de las dos pueden producirse daños en la planta de cannabis y en su sistema incipiente de raíces. Usar una alfombrilla térmica específica ayudará. También podemos ayudarnos de calefactores para calentar el medio de cultivo.


9.- Al final de la primera semana los esquejes no deberían estar lacios o con signos de marchitamiento. Recordad quitar las hojas que se pongan feas. Puede que durante los primeros días algunos presentasen estos signos, pero tras 7 días en su nueva etapa como esquejes deberían haber recuperado el vigor. Los que pasados estos días no estén ya recuperados, puede que indiquen que su proceso de crecimiento será lento o que incluso no lleguen a sobrevivir. Intenta recuperarlos variando las cantidades de agua con la que los rocías y empapas el medio de enraizamiento, muévelos ligeramente y cuida especialmente de ellos durante los próximos días hasta que compruebes que pueden llegar a convertirse en plantas sanas y fuertes. Tira los que no pasen esta prueba días después, para no malgastar más tiempo y dinero.


10.- El proceso de enraizado debería completarse tras 20 días. En este momento todos los esquejes deberían estar enraizados. Prescinde de los que no lo estén. Algunos puede que se adelanten hasta dos semanas. Para saber si han enraizado o no podemos sacar el cepellón de la maceta o del semillero y ver si asoman raíces blancas por los laterales. Exteriormente indicios que indican el enraizamiento son un crecimiento vertical del esqueje y colores amarillos en las puntas de las hojas. Comprobado esto, nuestro consejo es esperar a que la planta desarrolle un buen sistema de raíces retrasando unos días el trasplante. Con más y mayores raíces la planta cogerá con más fuerza cuando la pasemos a una maceta más grande. Fijaos día a día para controlar si detienen ligeramente le crecimiento vertical. Si os da esta sensación, y habéis comprobado que han enraizado convenientemente, trasplantar los esquejes de marihuana a su nuevo “hogar”.



Con el punto 10 terminamos la explicación paso a paso para obtener esquejes de marihuana de una forma sistemática y sencilla. Podemos volver a obtener esquejes de nuestra planta madre pasados un par de meses, cuando veamos que la planta se ha recuperado de las anteriores amputaciones. La gran ventaja de la propagación por esquejes es que las células de estos tienen la misma edad que la planta madre, por lo que su productividad y su calidad serán mejores que una planta florecida prematuramente (siempre que se elija una buena planta madre, claro).

Opiniones


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Quetzalcoatl666
Quetzalcoatl666 - hace 5 años

Oye y.. cómo puedo cruzar dos cogollos para hacer uno más poderoso en THC y demás?

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Fredy
Fredy - hace 5 años

No es conveniente

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